El futuro del Valle de Soba
Al
principio, el propio alcalde de Soba, declaraba que el valle está condenado al
fenómeno de la España vaciada, al igual que muchos municipios del mundo rural.
Puesto que la población esta cada vez más envejecida, los jóvenes se marchan
para construir su futuro y la natalidad decrece cada año.
Todo pronóstico nos lleva a que conforme pasen los años, la población en el valle será cada vez menor. Lo cual acabaría suponiendo un problema, pues como nos decía la ganadera Marta García "si el campo no produce, la ciudad no come". Aunque su compañero de profesión, Esteban de la Ganadería Los Arroyones, no cree que el futuro del valle sea tan oscuro. Si es cierto que los ganaderos más pequeños acabaran desapareciendo con el tiempo, pero considera que en el Valle de Soba, dentro de lo que cabe hay todavía bastante relevo generacional. Mientras que opina que el futuro del valle reside en el turismo.

Desde la pandemia, el turismo rural es cada vez más popular y valles como el de Soba que eran más desconocidos son descubiertos por los habitantes de la ciudad que buscan este tipo de turismo para descansar y alejarse del bullicio. Cada vez se reforman más cabañas en ruinas para convertirlas en casas rurales, incluso hay quienes se aventuran a crear un hotel, como en el caso de Raquel Azanza y cada vez hay más atracciones para los turistas, como las tirolinas que plantea instalar el alcalde de Soba.
Además, el cambio climático es otro factor que favorece a este tipo de turismo, pues antes las personas buscaban destinos calurosos. Pero hoy en día el calor en verano es cada vez más molesto, por lo que destinos como el Valle de Soba donde las temperaturas son algo más frescas son el destino de preferencia para cada vez más personas. Y los ciudadanos de la mitad sur de España buscan viajar al norte para escapar del calor durante al menos unos días. Incluso hay algunos casos en los que un visitante se ha enamorado del valle y ha decidido comprarse una casa para volver cuando quiera, como es el caso de unos huéspedes de Raquel, unos ingleses que viven en Mallorca.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que el turismo debe ser sostenible, y evitar la masificación. La gente puede visitar el valle, pero es necesario hacerlo con consciencia y ser respetuoso con el entorno. Puesto que el encanto de este destino, reside fundamentalmente en la tranquilidad que se respira.
Aunque cada vez más jóvenes se marchen a la ciudad, pues allí la vida es más cómoda y hay más oportunidades laborales. Los que se quedan en el campo recuerdan la importancia que el medio rural tiene, especialmente en la producción de alimentos. Y Julián José Fuentecilla, el alcalde de Soba, reflexiona sobre otro punto a favor de este modo de vida, y son los precios.
En el campo, la posibilidad de independizarse y adquirir una casa es mucho más barato y accedes a viviendas más grandes por menos precio. El mundo rural te da la oportunidad de disfrutar más de la vida, pues dispones de más dinero que destinar a aquellas cosas que te hacen feliz. Por no hablar de disfrutar de una mejor salud tanto física como mental. Mientras que en la ciudad, las personas viven más atadas para poder pagar una hipoteca, la cual finalizan cuando ya se han jubilado y son veteranos.
